Obras de arte en las tapas de los libros | Biblioteca de Galicia

Hay cubiertas de libros que son verdaderas obras de arte. Tapas de publicaciones que fueron encargadas a Miró, Tapies, Picasso, Seoane, Maside o Díaz Pardo y que decidieron enfrentarse a ellas como si fueran auténticos lienzos y que —tanto por la calidad creativa, como por la autoría de las mismas— merecerían ser enmarcadas y mostradas como tales en un museo.

La Biblioteca de Galicia cuenta con estas joyas de arte hechas capa de libro y las exhibe en «Primores del múltiplo: encuadernación y coleccionismo», una exposición para poner en valor una característica determinante de los libros que custodia es que habitualmente pasa desapercibida: la encuadernación. En este muestra podéis disfrutar de las que van más allá de su función primitiva de proteger y que son arte en sí mismas; unas veces, por la hermosura, extremado cuidado y calidad del material empleado y otras, porque están ilustradas por iconos y figura artísticas de renombre, como las mencionadas.

El propio término de encuadernación apela a su función primera: asegurar el texto, manuscrito o impreso, rogado en cuadernos a lo que una protección le asegura la supervivencia y la movilidad controlada. Todos los elementos primarios de la encuadernación, destinados a mantener cerrado el volumen o a proteger sus esquinas y sus planos y a finalizar sus cosidos, se convierten rápidamente en identificadores de lujo y de propiedad: materiales suntuosos como pieles y telas, adornos de hierro incisos, engarzamento de piedras preciosas, metales nobles y hilos de seda para las cabezadas.

DOS EJEMPLOS EXCEPCIONALES DE ENCUADERNACION RICA

 

En esta exposición se muestran dos ejemplos excepcionales de encuadernación rica custodiados por la Biblioteca de Galicia. La Ecclesiastica historia, impresa en 1570 en Basilea, en los talleres de Nikolaus y Eusebius Episcopius, es un ejemplar único y diferenciado que conserva en su encuadernación una historia secular de coleccionismo. Ejecutada en piel de cerdo tratada al alumbre, siguiendo un modelo en boga en la segunda mitad del siglo XVI en Wittemberg (Alemania), la decoración se hace con hierros secos, combinando placas y ruedas.
 
La otra obra expuesta es un ejemplar de las Mémoires de Monsieur Du Guay- Trouin, lieutenant- général des armées navales de France, impresas en París en 1740 que procede de una singular colección nobiliaria francesa. Trátasa de un testimonio de la historia de las bibliotecas privadas del Grand Siècle francés y de los avatares que las llevaron a dispersarse en las ventas públicas, donde perdieron su sentido como colecciones familiares y personales para convertirse en piezas aisladas.

CUBIERTAS COMO LIENZOS: MASIDE, SEOANE O DÍAZ PARDO

Frente a esta encuadernación rica, la corriente —con cubiertas de pergamino, papel, cartulina, flexible y caduca— es mayoritaria. Su interés es enorme porque es el testimonio primordial de los avances técnicos de la industria del libro y por la rapidez de asimilación de noticias técnicas. Es un escaparate de cambios estéticos y sociales y muestra con fiabilidad a aparición de otros colectivos lectores.
 
Desde finales del siglo XIX las cubiertas y las tapas de los libros se convierten también en lienzos en los que plasmar las creaciones de destacados artistas. En la exposición que se puede visitar en la Biblioteca de Galicia se muestran algunas obras en las que esa interrelación entre encuadernación y arte es especialmente significativa, como por ejemplo libros representativos de la encuadernación modernista catalana, con cubiertas de artistas como Francecs Corba o Josep Pascó, o folletos y revistas con dibujos y grabados de los artistas de vanguardia vinculados a la II República.

 

Especial atención merece la presencia de los artistas gallegos en la encuadernación editorial del siglo XX. Carlos Maside, Ventura Cores, Xohán Ledo, Xosé Vizoso, Xosé Díaz, Virxilio, Pepe Barro... son nombres que pronto se harán habituales en las cubiertas y tapas de las obras que, en la línea de la recuperación cultural de Galicia, publican las noticias editoras surgidas en un nuevo renacer de la edición gallega. De esta importante colaboración de la buena cuenta a muestra de la Biblioteca de Galicia.

Además de los nombres ya citados, la encuadernación editorial gallega cuenta con dos nombres incomparables e insustituibles, Luis Seoane e Isaac Díaz Pardo. Ambos pusieron en marcha empresas culturales e industriales para relanzar Galicia desde las dos orillas del Atlántico. Su actividad editorial fue esencial para la creación de una estética diferenciada, inseparable de Seoane y íntimamente unida a Isaac Díaz Pardo. Algunas de sus creación editorias más significativas están presentes en esta muestra.

 

COLECCIÓN PERSONAL DE CAMILO JOSÉ CELA

Por ultimo destacar que, tanto en la etapa manual como industrial de la encuadernación, la acción del coleccionista es el fundamento de las mejores producciones, una de las cuales custodia la Biblioteca de Galicia en colaboración con la Fundación Camilo José Cela.
 
Se trata de la encuadernación que Emili Brugalla (1901-1987) hizo de la colección personal de Camilo José Cela de la revista Papeles de Son Armadans (1954-1988). En esta publicación, CJC logró reunir los creadores internacionales -artistas y escritores- más punteros de la segunda mitad del siglo XX.
 
Los ejemplares que él guardaba en su biblioteca tienen el valor añadido de estar ilustrados personalmente por alguno de esos artistas, como Picasso, Tapies o Miró. Como complemento la ese valor intelectual y artístico de sus ejemplares, CJC tuvo la sensibilidad de encargar una encuadernación especial y única la otro artista, Emili Brugalla, un referente en este arte en la segunda mitad del siglo XX. Parte de este trabajo, verdadero “primor del múltiplo”, se puede contemplar en la exposición de la Biblioteca de Galicia.
 

 

 

Exposiciones & Intervenciones
Santiago de Compostela, 14 de Enero de 2020