Jean Nouvel

Jean Nouvel comenzó a trabajar en un despacho de arquitectura al tiempo que realizaba sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de París. Asociado con otros arquitectos, no tendrá un estudio propio hasta 1994.

El denominador común de la obra de Nouvel, muy diferente entre sí, es la búsqueda de la transparencia, el juego de luz y sombras, y la integración harmoniosa en el entorno.

Nouvel recibió el Gran Premio de Arquitectura de Francia por su obra completa, en la que destacan proyectos como el Instituto del Mundo Árabe de París, el Centro Quirúrgico de Valle Notre-Dame de Bezons, la Ópera de Lyon, las galeríasLafayette de Berlín o, recientemente, la ampliación del Museo Nacional Reina Sofía de Madrid o la Torre Agbar de Barcelona.

Ateliers Jean Nouvel [www]

 

Propuesta para la Cidade da Cultura

 

Huella impresa, indeleble, inscrita en el suelo. La piedra, lo duro... queda mucho tiempo, muchísimo tiempo. Huella en sentido lineal y dinámico, como una estela o un trazo.

Un trazo de luz atraviesa y perfora el relieve enigmático, misterioso. Símbolo de un porvenir, de una confrontación de la luz y de la materia, generalmente la materia para la luz. Aquí la materia es perforada por la luz, es el lugar de encuentro de los extremos, de la masa y la evanescencia, del grosor y de la fineza, de la sombra y de la luz, del invisible y del visible, de la opacidad y de la transparencia, del oculto y del mostrado, de la desaparición y de la aparición. Por esas razones frágiles, es una inscripción de la cultura.

Sobre ese trazado las huellas se van afincando, sucediéndose en el tiempo. Sobre el surco de luz la cultura se afinca, se desarrolla sobre un ritmo y programas, que sólo la historia definirá: bibliotecas, museos, salas de música, teatros... Pero también serán lugares del mañana.