Galicia en el conflicto: tirando de los hilos de las historias de la II Guerra Mundial en 'Galicia, un relato en el mundo'

Zona de huída y de espionaje, bañada por aguas en permanente zona de combate, o proveedora de un mineral de wolframio indispensable para la industria bélica del momento. Durante la II Guerra Mundial, y pese a definirse España como ‘país no beligerante’, el territorio gallego tuvo gran importancia estratégica para los dos bandos, y a través de la muestra Galicia, un relato en el mundo podemos desvelar esta parte de nuestra historia a través de los testimonios e historias que este gran conflicto bélico dejó en nuestro país. 

Historias en la forma de, por ejemplo, las condecoraciones de combatientes como Ángel Rodríguez Leira, apodado ‘Cariño López’ por su localidad de origen, donde había sido percebeiro y marino antes de estallar la Guerra Civil. Cariño López fue uno de los gallegos que entraron en la vanguardia del ejército aliado para liberar París, formando parte de la famosa Compañía de choque de la II División Blindada del General Leclerc (‘La Nueve’).

En la noche de 24 de agosto de 1944, la ‘Nueve’ fue la primera unidad en llegar hasta el Hôtel de Ville, el ayuntamiento de París. En dos días, la capital francesa fue liberada, en una victoria que marcó el principio del fin de la Guerra. El percebeiro ‘Cariño López’ llegó a sargento y luchó aún en la liberación de Estrasburgo, e incluso llegó hasta el Nido de Águila, el refugio alpino de Hitler en Berchtesgaden (Austria) a las órdenes del general Patton.

Redes de espionaje

Basados en la condición pseudo-neutral del Estado, aliados y alemanes desplegaron amplias redes de espionaje e información en territorio gallego. Sus objetivos no eran solo de carácter industrial o sobre los movimientos portuarios: también estrictamente militares. Galicia en 1943 pudo convertirse en la Normandía de 1944 y vivir el desembarco de los aliados en el continente. La red británica de espionaje dirigida por Lorenzo San Miguel, que contaba con cerca de cien enlaces, alcanzaba toda la zona costera del norte español. Informaban de las posibilidades de un desembarco aereonaval aliado en las provincias de A Coruña y Lugo, hecho que nunca llegaría a concretarse ya que la red caería en octubre de 1943.

En Galicia operaban numerosas redes de información, tanto al servicio del Eje como de los aliados, radios que se comunicaban directamente con Berlín la altas horas de la madrugada, y también emisoras clandestinas que enviaban información a Londres. Su condición de ‘clandestinas’ dependía del rumbo de la guerra.

La Batalla de Bares

Otro de los episodios en los que se sumerge la muestra arrancaba el 10 de noviembre de 1943, cuando tuvo lugar uno de los habituales enfrentamientos entre alemanes y aliados en la costa norte de Galicia. Aviones de la marina estadounidense y de la RAF británica atacaron al submarino alemán U-966.

Seriamente dañado, el pecio intentó llegar a costas gallegas mientras rechazaba los ataques con fuego antiaéreo pero, viendo que las posibilidades de llegar la tierra eran nulas, el teniente de navío Eckehard Wolf decidió hundir la nave en la ría do Barqueiro, no sin antes abatir un avión británico. Murieron 14 personas y sobrevivieron 42 –entre ellos el comandante Wolf– que fueron auxiliadas por los marineros locales y quedarían ya para siempre sentimentalmente vinculadas a Galicia.

Santiago de Compostela, 19 de Diciembre de 2019